Beijing, (EFE).- Un alto cargo comunista y millonario empresario chino de 61 años, Wu Tianxi, fue condenado a muerte por haber violado a 20 niñas vírgenes de entre 12 y 16 años, informó hoy el oficial "Diario del Pueblo".
Wu, que fue diputado en la Asamblea Nacional Popular china (máximo órgano legislativo) entre 1998 y 2003 y actualmente ostentaba un cargo de asesor político en el distrito de Zhenping (municipio de Nanyang), fue también desprovisto de sus derechos políticos y multado con 500.000 yuanes (unos 50.000 euros).
Al parecer, el político y empresario obtenía muchachas jóvenes a través de mujeres de la localidad y, según contó el "Diario del Pueblo", lo hacía para alargar su vida, pues pensaba, siguiendo antiguas tradiciones, que las vírgenes le daban vitalidad y energía, además de mejor suerte para sus negocios.
Wu, considerado el hombre más rico de la localidad de Zhenping, se jactaba de que no detendría sus prácticas sexuales hasta lograr hacer el amor "con un centenar de vírgenes", añadió el diario, voz del Partido Comunista de China.
En la sentencia, dictada por el Tribunal Popular Intermedio de Nanyang, Wu también fue considerado culpable de dirigir una organización delictiva, y de recaudación ilegal de fondos a negocios locales. Las mujeres que ayudaron a Wu a conseguir jóvenes fueron a su vez condenadas a penas de prisión de entre seis meses y 20 años.
Las violaciones se produjeron entre la primavera de 2005 y abril de 2007, cuando el político fue detenido. En esa época, Wu fue elegido como el mejor empresario rural de la provincia de Henan, donde se encuentra Zhenping, por los éxitos de su compañía de procesamiento de productos agropecuarios, con un capital de 10 millones de euros, 18 sucursales y 1.380 empleados. La sentencia se produce un día después de que el presidente chino, Hu Jintao, se lamentara de la dificultad para luchar contra la corrupción en el seno del Gobierno chino y pidiera intensificar la lucha contra esta actividad, así como por la mejora de la moralidad de los líderes comunistas.
En junio de 2007 entró en vigor una nueva normativa en este sentido, en la que se amenazaba con graves castigos a los funcionarios públicos que mantengan amantes, contraten los servicios de prostitutas, abandonen a sus familias o no atiendan a sus mayores.
Según datos de AI, China ejecutó en 2006 a 1.010 reos, lo que la sitúa en el primer puesto del ránking de países que aplican la pena capital, seguida por Irán (177), Pakistán (82), Irak y Sudán (65) y EEUU (53).
Wu, que fue diputado en la Asamblea Nacional Popular china (máximo órgano legislativo) entre 1998 y 2003 y actualmente ostentaba un cargo de asesor político en el distrito de Zhenping (municipio de Nanyang), fue también desprovisto de sus derechos políticos y multado con 500.000 yuanes (unos 50.000 euros).
Al parecer, el político y empresario obtenía muchachas jóvenes a través de mujeres de la localidad y, según contó el "Diario del Pueblo", lo hacía para alargar su vida, pues pensaba, siguiendo antiguas tradiciones, que las vírgenes le daban vitalidad y energía, además de mejor suerte para sus negocios.
Wu, considerado el hombre más rico de la localidad de Zhenping, se jactaba de que no detendría sus prácticas sexuales hasta lograr hacer el amor "con un centenar de vírgenes", añadió el diario, voz del Partido Comunista de China.
En la sentencia, dictada por el Tribunal Popular Intermedio de Nanyang, Wu también fue considerado culpable de dirigir una organización delictiva, y de recaudación ilegal de fondos a negocios locales. Las mujeres que ayudaron a Wu a conseguir jóvenes fueron a su vez condenadas a penas de prisión de entre seis meses y 20 años.
Las violaciones se produjeron entre la primavera de 2005 y abril de 2007, cuando el político fue detenido. En esa época, Wu fue elegido como el mejor empresario rural de la provincia de Henan, donde se encuentra Zhenping, por los éxitos de su compañía de procesamiento de productos agropecuarios, con un capital de 10 millones de euros, 18 sucursales y 1.380 empleados. La sentencia se produce un día después de que el presidente chino, Hu Jintao, se lamentara de la dificultad para luchar contra la corrupción en el seno del Gobierno chino y pidiera intensificar la lucha contra esta actividad, así como por la mejora de la moralidad de los líderes comunistas.
En junio de 2007 entró en vigor una nueva normativa en este sentido, en la que se amenazaba con graves castigos a los funcionarios públicos que mantengan amantes, contraten los servicios de prostitutas, abandonen a sus familias o no atiendan a sus mayores.
Según datos de AI, China ejecutó en 2006 a 1.010 reos, lo que la sitúa en el primer puesto del ránking de países que aplican la pena capital, seguida por Irán (177), Pakistán (82), Irak y Sudán (65) y EEUU (53).
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