Por Carlos Montalván
Trujillo. Una niña de nueve años de edad tomo un taxi en la plaza de armas de Trujillo, con dirección a su domicilio pero en el camino se confundió y no supo dar la dirección exacta. El taxista comunico lo sucedido a la Policía de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo, quienes iniciaron la búsqueda de sus familiares. Finalmente se logro ubicar a sus padres quienes tuvieron un emotivo reencuentro su hija.
Fiorela Zavaleta una niña de nueve años de edad, quien estudia marinera en el Instituto Nacional de Cultura filial Trujillo, había terminado sus clases y esperaba a su padre lo recoja como cada día lo hace.
Su padre por motivos ajenos a su voluntad se demoro cinco minutos en llegar al lugar lo que preocupo a Fiorela quien decidió ir a su búsqueda, abordando un taxi pidiéndole que le lleve a su domicilio.
La niña abordo el taxi en la intersección de los jirones Orbegoso e Independencia. El vehículo pertenece a la empresa América de Placa CD 4817 conducido por Juan Vásquez Vásquez. Pidió al conductor que lo lleve a su domicilio para encontrarse con sus padres que por algún motivo no venía a recogerlo.
Cuando se trasladaba por la 3ra cuadra de la avenida Mansiche el conductor se dio cuenta que la niña no precisaba la dirección exacta de su domicilio y que estaba extraviada; por lo que decidió comunicar lo sucedido a un agente de la Policía de Seguridad Nº 64 Carlos Ruiz Altamirano quien pidió apoyo a su vez a su superviso Enrique Osorio Macedo quien en compañía de sus agentes 226 de Nombre Petter Díaz y el chofer Nro. 18 Luis Minchola Rodríguez a bordo de la camioneta Nro. 07 iniciaron la búsqueda de los familiares.
La niña no precisaba el lugar exacto donde estudiaba, pero si llevaba en sus manos un pañuelo y comentaba que recién estaba aprendiendo marinera en la academia y que su padre por algún motivo no llegaba y que ella decidió ir hasta su casa para encontrarse con él.
Con esos datos los acuciosos agentes emprendieron la búsqueda, primero del lugar donde estudiaba logrando llegar hasta el Instituto Nacional de Cultura donde aprendía marinera la menor.
Al llegar hasta el Instituto su desesperada madre levantaba los brazos pidiendo apoyo a los tripulantes de la unidad móvil de seguridad ciudadana, porque su hija había desaparecido. Grata sorpresa se dio cuando al acercarse a dicha unidad móvil se encontrara con su hija.
Después de ese emotivo reencuentro la madre de nombre Tula Guevara Gómez, pidió dirigirse hasta la base de seguridad ciudadana para entrevistarse con el gerente de Luis Delgado Azula y brindar su agradecimiento y reconocimiento a los agentes de seguridad ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo por el excelente trabajo que vienen desarrollando en beneficio de la colectividad trujillana.
Fiorela Zavaleta una niña de nueve años de edad, quien estudia marinera en el Instituto Nacional de Cultura filial Trujillo, había terminado sus clases y esperaba a su padre lo recoja como cada día lo hace.
Su padre por motivos ajenos a su voluntad se demoro cinco minutos en llegar al lugar lo que preocupo a Fiorela quien decidió ir a su búsqueda, abordando un taxi pidiéndole que le lleve a su domicilio.
La niña abordo el taxi en la intersección de los jirones Orbegoso e Independencia. El vehículo pertenece a la empresa América de Placa CD 4817 conducido por Juan Vásquez Vásquez. Pidió al conductor que lo lleve a su domicilio para encontrarse con sus padres que por algún motivo no venía a recogerlo.
Cuando se trasladaba por la 3ra cuadra de la avenida Mansiche el conductor se dio cuenta que la niña no precisaba la dirección exacta de su domicilio y que estaba extraviada; por lo que decidió comunicar lo sucedido a un agente de la Policía de Seguridad Nº 64 Carlos Ruiz Altamirano quien pidió apoyo a su vez a su superviso Enrique Osorio Macedo quien en compañía de sus agentes 226 de Nombre Petter Díaz y el chofer Nro. 18 Luis Minchola Rodríguez a bordo de la camioneta Nro. 07 iniciaron la búsqueda de los familiares.
La niña no precisaba el lugar exacto donde estudiaba, pero si llevaba en sus manos un pañuelo y comentaba que recién estaba aprendiendo marinera en la academia y que su padre por algún motivo no llegaba y que ella decidió ir hasta su casa para encontrarse con él.
Con esos datos los acuciosos agentes emprendieron la búsqueda, primero del lugar donde estudiaba logrando llegar hasta el Instituto Nacional de Cultura donde aprendía marinera la menor.
Al llegar hasta el Instituto su desesperada madre levantaba los brazos pidiendo apoyo a los tripulantes de la unidad móvil de seguridad ciudadana, porque su hija había desaparecido. Grata sorpresa se dio cuando al acercarse a dicha unidad móvil se encontrara con su hija.
Después de ese emotivo reencuentro la madre de nombre Tula Guevara Gómez, pidió dirigirse hasta la base de seguridad ciudadana para entrevistarse con el gerente de Luis Delgado Azula y brindar su agradecimiento y reconocimiento a los agentes de seguridad ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo por el excelente trabajo que vienen desarrollando en beneficio de la colectividad trujillana.
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