sábado, 24 de noviembre de 2007

OPERAN A NIÑOS CON LABIO LEPORINO


El labio leporino es un defecto congénito de las estructuras que forman la boca. En otras palabras, es una hendidura o separación en el labio, como resultado de que los dos lados del labio superior no crecieron a la vez.
El paladar hendido es una apertura en el paladar superior que puede extenderse dentro de la cavidad nasal. El labio leporino y el paladar hendido pueden presentarse simultáneamente pero también pueden ocurrir por separado.
En el Perú 2,500 niños nacen con labio leporino y/o paladar hendido cada año (uno de cada 500-600 recién nacidos). El 25% de estos niños padecen de paladar hendido, 25% de labio leporino y el 50% de ambos. Esta malformación congénita es más común en los niños que en las niñas, y ocurre con más frecuencia en las regiones de menor desarrollo.
Actualmente la ciencia no tiene una respuesta exacta a las causas que producen estas malformaciones en los recién nacidos. Hay evidencia de que dos factores toman parte en estas anomalías: los genéticos o hereditarios y los ambientales.
Para ambos casos, el tratamiento de estas malformaciones implica la cirugía plástica.
Un grupo de personas que padecen esta patología, sin recursos económicos para enfrentar su situación, han sido beneficiadas por la quinta campaña de operaciones gratuitas de labio leporino y paladar hundido coordinada por la oficina del Rotary Club-Huamachuco, encabezada por don Luis Canaval y la intervención de 18 médicos de la Cruz Roja Alemana, más el apoyo logístico del Obispado de Huamachuco.
Esta campaña llevada a cabo en Lima, favorece a pacientes procedentes de latitudes diversas como Tayabamba, Bolívar, Santiago de Chuco, Otuzco, Cajabamba, Celendín, en número de 43 desde un niño de siete meses, hasta una joven de 27 años. De Chimbote, Trujillo y Chiclayo, vienen 30 pacientes a razón de 10 por cada lugar y de diferentes edades. Aquí en Lima se han incorporado 23 capitalinos con las mismas características. Estos 96 pacientes ven realizado su anhelo de llevar en adelante una vida normal gracias a esta loable iniciativa, sin sufragar retribución de ninguna índole.
El grupo proveniente del norte, ha sido albergado durante su estadía, en la capilla Virgen de Chapi ubicada en Salamanca desde el 31 de octubre, hasta el 13 de noviembre y es tutelado por el señor Luis Canaval, (chiclayano de origen, pero huamachuquino por voluntad propia) quien brinda una atención personalizada y paternal a cada uno de los convalecientes con una paciencia providencial. Facilitan su labor un grupo de ocho jóvenes voluntarias de ROTARACT e INTERACT del Rotary – Huamachuco entre estudiantes, enfermeras y maestras quienes prodigan sus atenciones sin ningún tipo de interés y sin percibir ningún beneficio material. El ver este desprendimiento paradigmático, ha motivado también que algunos vecinos de la capilla que aposenta transitoriamente a nuestros paisanos, concurran con algunas formas de ayuda que don Luis Canaval encausa y agradece a nombre de los agraciados.
La colonia huamachuquina con sede en Puente Piedra, se ha hecho presente mediante un apoyo simbólico como desayunos. El domingo por la mañana, después del desayuno servido en un acogedor patio, conversamos con Estelita, una niña de 9 años que aún tiene los puntos de la sutura en su labio superior y nos contaba que ahora va a estar bien y será como cualquiera de los niños de su salón y de su escuela en Bambamarca, provincia de Bolívar, de donde han venido varios de los pacientes. Su abuelito, un sexagenario de apariencia muy humilde que la acompaña (cada niño viene con un familiar) nos refresca la realidad al mencionar ciertas dificultades que aún se mantienen intactas para trasladarse por caminos de herradura por casi dos días hasta el puerto más próximo donde poder abordar una movilidad onerosa para su economía, sin embargo necesaria para poder llegar a Huamachuco. Pero manifiesta su inmensa satisfacción y agradecimiento eterno a Dios por poner en su camino a gente humanitaria y solidaria que sin pedir nada a cambio hicieron muy feliz a Estelita, a su familia y a muchas personas. Ahora implora bendiciones a sus benefactores y se compromete a seguir luchando para apoyar a su nieta en su vida futura.
Estas campañas se realizan cada dos años y de esta serie, restan dos más; así que estamos avisados. Si conocemos a alguien que necesite una operación de este tipo no perdamos la esperanza de superar la patología y de llevar una vida normal.
Pero también debemos estar pendientes para hacer de estas campañas una oportunidad para ayudar a nuestros paisanos de modesta condición, con lo que esté a nuestro alcance, pues como nos lo hace notar don Luis canaval, “lo que para nosotros nos sobra, para ellos puede ser de gran utilidad”.

1 comentario:

Pamela Canaval dijo...

Que bien que un medio Trujillano haga eco de la labor social que viene realizando hace muchos años y de manera silenciosa mi padre, el señor Luis Canaval Chavez, ya son muchísimos los niños que ahora pueden sonreír y tener mejores condiciones de vida gracias a estas campañas, y pueden ser muchos más si personas de buen corazón y empresas con responsabilidad social deciden apoyar este tipo de iniciativas, sobre todo en las zonas menos favorecidas de nuestro querido País.