jueves, 25 de diciembre de 2008

ARZOBISPO CELEBRA NAVIDAD CON NIÑOS DE HOSPITAL


TRUJILLO. Hoy, a las 10:00 de la mañana, el Arzobispo Metropolitano de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, celebró la Navidad con un aproximado de 320 niños, que se encuentran hospitalizados en las diferentes áreas del hospital Belén, de la ciudad.

Acompañado del director del nosocomio, Víctor Peralta, monseñor Cabrejos Vidarte, presidio la Liturgia de la Palabra, en presencia de los diferentes niños, madres, médicos y enfermeros de pediatría de este hospital. Inmediatamente, se procedió a la entrega de regalos y bendiciones a 250 niños.

Seguidamente, el prelado visitó los ambientes de pediatría y cirugía, lugar donde lo esperaban, sobre sus camas los infantes- algunos-con sus respectivas madres, contentas por este gesto. Los niños recibieron este obsequio y bendición, con el rostro de felicidad, algunos durmiendo, y otros con lágrimas en sus ojos.

El Arzobispo manifestó, que la celebración transcurrida es un símbolo de lo que también representa para nosotros el Nacimiento de Cristo:

"Son gestos que el mismo Señor Jesucristo cuando se encarna se hace naturaleza humana, pero nace en un pesebre, yo creo que el Señor nos invita a dirigirnos de una manera especial (debe ser siempre), pero de una manera especial en esta Navidad, acércanos a la gente mucho más sencilla. Hay gente muy sencilla. Creo que un hospital es el reflejo del dolor Humano."

"Es muy triste muy penoso ver a un niño que es inocente que no sabe, ni es consciente de lo que le pasa, pero, sin embargo, a veces padece una enfermedad y sufre, siente dolor y por eso hemos venido aquí", conmovió.

Finalmente, el arzobispo, terminó la festividad con la visita al área de maternidad, donde, el panorama fue más desconsolar: 7 niños recién nacidos (en sus incubadoras) recibieron las bendiciones de nuestro Pastor.

La ardua labor pastoral en la festividad con los niños, culminó por la tarde con la celebración navideña, en el Sector El Milagro, donde el prelado hizo lo mismo con 2,500 niños de los lugares más recónditos de este populoso sector.

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