Casa Grande. Un feroz ataque contra el Jefe de Serenazgo de la municipalidad de Casa Grande, Juan Espinoza Vargas, y contra uno de los miembros de este cuerpo edil, se registró el pasado 26 de julio en horas de la noche. Al parecer este atentado contra la integridad física de ambos, tendría razones pasionales y de represalia según se desprende de las declaraciones del Jefe de Serenazgo, Juan Espinoza Vargas, del sereno Edilberto Reyes Flores, principal afectado en estos sucesos de violencia y de la esposa de éste, Erika Chávez Villarreal.“Después de cumplir nuestra función en el club GEMA, con unos amigos y el Jefe de Serenazgo, nos dirigimos a la calle Huamachuco a tomar caldo de gallina. Allí estaban tres sujetos que al vernos llegar se codean y empiezan a proferir insultos y amenazas contra el Jefe de Serenazgo, por lo cual me acerqué para pedirles explicaciones de su comportamiento. Empezaron a agredirme con lo que estaba a su alcance, piedras, palos, bancos, me tiraron al suelo y allí me golpearon sin misericordia, incluso fueron ayudados por otras personas que estaban por esa calle”, señaló el sereno Edilberto Reyes Flores. “Detrás de esa provocación hay una represalia personal contra el sereno Edilberto Reyes porque las palabras usadas por los agresores fueron muy insultantes contra su familia”, aseveró el Jefe de Serenazgo, Juan Espinoza Vargas. El funcionario puntualizó que la animadversión de la gente de la calle Huamachuco hacia los serenos se explica porque en el patrullaje que realiza el serenazgo se persigue a estas personas porque existe mucha delincuencia, especialmente comercialización de drogas al menudeo. “Ellos se sienten afectados en sus intereses y, en represalia, atentan contra nuestra integridad física”, precisó. Con respecto al paradero del gerente municipal, Espinoza Vargas dijo desconocer su paradero la noche de los sucesos: “El gerente me dio un RPM para coordinar mejor el trabajo de serenazgo, este equipo lo sustrajeron de mi bolsillo, posteriormente lo recuperamos del poder de uno de los atacantes”. Entre los agresores, Reyes Flores identificó a Manuel Leiner Cárdenas Moreno conocido con el apelativo de “Chicharrón” -quien trascendió sería trabajador del área de cables de la empresa Casa Grande-, quien ayudado por otros dos sujetos la emprendió a golpes contra el agente municipal, “A una de estos individuos, en anteriores intervenciones que realizamos con la Policía Nacional lo capturamos por motivos de drogas”, precisó el sereno agredido.
Por su parte, la esposa de Edilberto Reyes Flores reveló que tuvo una relación sentimental con Manuel Cárdenas Moreno. “Hace más de cuatro años que terminé esa relación, a pesar de eso he tenido problemas muy serios con este señor que ha seguido fastidiándome, me acosaba por el celular e iba a mi trabajo a buscarme”, señaló visiblemente afectada Ericka Chávez. Asimismo indicó que a la mañana siguiente de los sucesos, la madre de Cárdenas Moreno fue a su vivienda ubicada en la urbanización Los Jardines de Casa Grande para amenazar a la pareja: “Esto no se va a quedar así porque mi hijo quiere venganza, si le pasa algo a mi hijo voy a traer a mi gente de La Esperanza y de El Porvenir”, fue la amenaza proferida a viva voz.
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